En la mayoría de los equipos que he podido observar, he visto que surgen tensiones debido a que hay personas dentro de los departamentos que crean desequilibrios. Algunas veces, ni siquiera esas personas son conscientes de lo que están provocando porque evalúan su forma de comportarse desde un punto de vista bueno o malo, en función de sus propios valores, no de los del equipo. Y aquí está el error.

¿Qué pasaría si una persona que acaba de entrar en un equipo, empieza a llegar tarde veinte minutos todos los días de forma sistemática? Está claro ¿verdad? Esta persona generaría un malestar entre el resto de integrantes del departamento y si nadie, ni siquiera el responsable de ese equipo pone fin, esto crearía tensiones que se pagarían a medio y largo plazo. Lamentablemente, esto que parece extraño es más común de lo que se puede llegar a pensar.

Ahora bien, qué ocurre si una persona, en lugar de llegar tarde, llega media hora antes de su hora de entrada o hace mucho más trabajo del que se le asigna. Posiblemente esa persona genere desequilibrios dentro del departamento porque el mánager empiece a hacer comparaciones, conscientes o inconscientes con el resto del equipo.

¿Qué está fallando aquí? Pues sin lugar a dudas, falta establecer la reglas del juego. Podría ser también una falta clara de liderazgo, pero el ejemplo nos sirve para explicar el punto que vamos a abordar.

Las reglas del juego, o dicho de una forma un poco más precisa, la alianza, es un acuerdo al que tiene que llegar un equipo para saber cuáles son los límites dentro de los cuáles las personas se sienten cómodas.

Sin embargo, muchos jefes de equipo no entienden la necesidad de establecer estas reglas porque creen que son de sentido común. Sin embargo, suponer el mismo sentido común para todas las personas hará que se creen tensiones innecesarias.

Establecer una alianza común para todos los integrantes de un equipo hace que las personas conozcan los límites y sepan qué se puede y qué no se puede hacer, sin entrar en interpretaciones.

Habrá que tener en cuenta que la definición de estas reglas no es sencilla y que creará algunos conflictos. Pongamos un ejemplo de ello.

Un aspecto de la alianza puede ser la puntualidad, pero, ¿qué significa puntualidad? y ¿ puntualidad en qué exactamente?

Una persona puede decir, “hay que ser puntual porque es una norma básica de trabajo en equipo”, otra decir “depende del tráfico porque tampoco hay que ser tan rígidos con el horario. Cada uno tiene que ser responsable de su trabajo.”, e incluso otra añadir “5 o 10 minutos de margen es suficiente, más allá de este tiempo me parece abusivo y una falta de respeto”.

Los ejemplos que acabo de exponer son comentarios que perfectamente se pueden escuchar, a la hora de realizar la alianza en los equipos de trabajo, y ahí donde se producen las fricciones.

¿Cuáles son los puntos principales que debe contener una buena alianza?

Como norma general, estos son los más comunes:

  • Puntualidad en reuniones
  • Puntualidad en la entrega de trabajos
  • Respeto
  • Honestidad
  • Cómo se toman las decisiones en el equipo
  • Uso de móviles y ordenadores en las reuniones
  • Sistema de incentivos
  • Agenda de las reuniones
  • Acta de las reuniones
  • Resolución de conflictos
  • Establecimiento de prioridades
  • Seguimiento y mejora continua de la alianza
  • Penalizaciones: Qué hacer si no se cumple alguno de los puntos de alianza
  • Etc.

Una vez tengamos redactada la alianza, ten en cuenta que es un documento vivo y ágil. De forma que se debe ir completando, o eliminando puntos que no sean útiles.

Por ejemplo, si se ha hablado del “respeto” en la primera versión de la alianza pero se observa que es un punto que no es muy interesante, ya que nunca se falta el respeto a nadie en las reuniones, no tiene sentido que se mantenga.

Si sigues estas pautas, vas a tener un documento muy valioso que será la clave para que las personas se sientan que están dentro de un equipo.

¿Te ha interesado este artículo? Ponte en contacto con nosotros para más información o envíanos un correo electrónico a execoach@execoach.es

Apúntate a nuestra Newsletter mensual para recibir artículos prácticos para tu desarrollo profesional.

 

 

Ángel Martínez Marcos Coach Ejecutivo & Socio Director

Otros artículos de interés: