Recuerdo ya hace muchos años cuando a mi ordenador llegaron imágenes de las instalaciones de Google Plex en California en las que se podían ver entornos de trabajo poco habituales en el resto de empresas.
Hablamos de una era en donde se busca la productividad y el rendimiento, y de una empresa, que años más tarde se convertiría en una de las más fuertes del mundo. En sus instalaciones se utilizaban salas de relajación para sus empleados, futbolines, billares, y multitud de juegos en un entorno completamente “gamificado”, o dicho de otro modo, un entorno que fomentaba más bien la diversión que el trabajo duro.
¿Cuál era el propósito de Google?
Su intención era desarrollar proyectos en unos entorno divertido y crear algo más parecido a zonas de ocio que oficinas aburridas.
Gamificar un negocio significa no solo transformar unas instalaciones que nos recuerden partes de nuestra vida más agradable, sino cambiar un estilo de menos de oficina a otro más casual. Esto significa romper con las reglas establecidas desde hace tiempo de las corbatas, los trajes y las caras serias y pasar a un entorno más divertido de trabajo en el que el aprendizaje y la creatividad sea el slogan que sobrevuele toda la empresa con el fin de generar, como no, más rendimiento y mejor desempeño.
Diversión, aprendizaje y rendimiento están radicalmente unidos
Existe una estrecha relación entre diversión, aprendizaje y rendimiento. Si no te lo estás creyendo todavía, piensa en un niño. ¿Cómo es su proceso de aprendizaje? Es divertido. Un niño aprende divirtiéndose, lo que dispara exponencialmente su rendimiento en la escuela.
Este concepto parece que se nos ha olvidado cuando nos introducimos en una empresa y parece que lo que prima son las caras aburridas y las personas que piensan en irse a su casa a quitarse el traje para poder descansar.
Si realmente quieres que tus empleados rindan más de lo que hacen ahora, piensa que tendrás que hacer que su trabajo sea divertido, sin embargo muchas veces, debido al negocio en el que estamos inmersos eso es bastante complicado, por lo que si eres un profesional de Recursos Humanos o estás en la Dirección General, centra tus esfuerzos en gamificar el puesto de trabajo.
Crea entornos con juegos, con colores, sin normas rígidas de vestimenta que liberen creatividad y el aprendizaje, lo que te generará un personal más automotivado y como consecuencia directa más beneficio y rentabilidad para tu negocio.
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Ángel Martínez Marcos
Coach Ejecutivo & Consultor de Transformación Cultural
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