El miedo, el estrés y la ansiedad que genera la incertidumbre de la crisis del coronavirus está afectando gravemente a la mayoría de las personas. Ante este sufrimiento, el equipo de Execoach hemos preparado urgentemente un decálogo para afrontar emocionalmente la crisis del coronavirus. Tanto por el pánico relacionado con la salud como el miedo por los efectos económicos que está teniendo y puede tener en el futuro, estas recomendaciones pueden ayudarte a gestionar con más claridad mental y más serenidad esta situación tan excepcional. Espero que te ayuden mucho.

  1. Haz una dieta hipo-informativa. Mantente informado, pero sólo lo imprescindible, ya que la tendencia en estas situaciones es a sobresaturarse de excesiva información, mucha de la cual no es cierta y genera mayor ansiedad y estrés. Esto incluye las redes sociales y los grupos de Whatsapp, donde circula demasiada información cada segundo y muchas veces falsa o exagerada. Así que reduce al mínimo necesario tu contacto con las fuentes de información.
  2. Ocúpate en lugar de preocuparte. Lo mejor es tratar de mantener lo más posible tus rutinas de vida personal y de tu trabajo. Mantente ocupado haciendo las tareas que tienes cada día. Eso te dará una sensación de cierta normalidad que te tranquilizará y te mantendrá más concentrado en lo importante.
  3. Cuestiona tus pensamientos. Tus pensamientos no son hechos. En estas situaciones los pensamientos dramáticos o terribles se disparan sin control. Es importante que mantengas la observación atenta de las historias de terror o dramas que te cuentas, con el fin de cuestionarlas inmediatamente para que no generen emociones de pánico y ansiedad. Recuerda que nuestros pensamientos no son hechos, son interpretaciones, muchas veces exageradas o distorsionadas de la realidad.
  4. Date permiso para sentir todas las emociones. Lo más sano a nivel de gestión emocional es darte permiso para sentir miedo, ansiedad, estrés, tristeza, frustración, rabia o impotencia. Es fundamental que aceptes la montaña rusa emocional que puedas sentir, que irá cambiando de intensidad y de duración. En lugar de resistirte o juzgarte, trata de ser consciente de tu estado emocional y normalízalo. No es agradable, pero sí funcional y totalmente humano.
  5. Márcate pequeños objetivos diarios y comprométete a cumplirlos. Es importante que estos objetivos estén relacionados con tus prioridades, con lo verdaderamente importante. El hecho de comprobar, de forma medible, que, a pesar de esta situación excepcional, sigues avanzando mediante pequeñas metas y acciones te dará una sensación de control y equilibrio que te ayudará mucho a pasar esta difícil etapa.
  6. Adáptate a los cambios con actitud positiva. Es una gran oportunidad para practicar la gestión del cambio, y desarrollar tu flexibilidad. Trabajar a distancia, en un espacio diferente al habitual (quizá en tu domicilio) o incluso con la familia en casa. Todos los cambios tienen una parte positiva si nos abrimos a ellos y estamos dispuestos a adaptarnos. De lo contrario, sufriremos innecesariamente.
  7. Céntrate en vivir aquí y ahora. Vive el momento presente cada día y evita la ansiedad que genera la incertidumbre. Igual que de la noche a la mañana las cosas han cambiado, puede suceder al revés, que antes de lo que pensemos hemos vuelto a la normalidad. O quizá no. En cualquier caso, como nadie lo sabe, lo más sano mental y emocionalmente es tratar de focalizar nuestra atención en cada día, evitando los típicos pensamientos negativos anticipatorios, y dar lo mejor de nosotros cada día. De esta forma, nos sentiremos orgullosos porque hemos hecho lo que debíamos, y la incertidumbre no nos agobiará tanto.
  8. Utiliza una estrategia para gestionar tus emociones. ¿Qué estrategia te ha resultado útil en otras situaciones difíciles? Si notas que las emociones te desbordan o paralizan: haz una tabla de ejercicios, sal a caminar o a correr al aire libre. O respira profundamente, tomando conciencia de la acción completa de respirar, observando qué sucede en cada inhalación y exhalación. Repítelo 3-4 veces y sigue adelante. Por último, puedes probar el mindfulness, una de las herramientas más efectivas para gestionar el estrés y la ansiedad. En el siguiente link tienes varios ejercicios guiados por si quieres probar: Audios de ejercicios guiados de mindfulness
  9. Dedica tiempo a reflexionar o a lo que te gusta. Aprovecha para dedicar tiempo a esas actividades para las que nunca tienes tiempo, pero te encantan: leer, estar más con la familia, ver películas, cocinar. O también puedes aprovechar para reflexionar sobre ti, sobre tu vida, sobre tus prioridades y valores. Es una etapa para parar y conectar contigo, con tus necesidades. Esa reflexión para la que nunca tenemos tiempo porque vamos corriendo por nuestra vida como pollos sin cabeza.
  10. Esto también pasará. La ley de la impermanencia que estableció Buda hace 2500 años sigue vigente, porque no hay nada que permanezca. Todo cambia, todo pasa, lo bueno y lo malo. Así que esta crisis pasará también, y la recordaremos con la total tranquilidad de haberla superado. Una estrategia efectiva es imaginarte dentro de un año o dentro de 3 años, pensando que habrá sucedido con el coronavirus, cómo verás esta crisis desde la perspectiva de ese tiempo. Todo habrá pasado ya y nuestra vida habrá vuelto a la total normalidad.

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Javier Carril
Socio de Execoach
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