Mucho ha cambiado la forma en la que gestionamos los equipos hoy en día. Ahora tenemos unas dificultades que antes ni siquiera nos las plateábamos. Nos hemos tenido que acostumbrar a gestionar equipos en la distancia y eso conlleva una serie de desafíos a los que nos tenemos que acostumbrar.

Una de las principales dificultades que tenemos en la actualidad, es que vemos menos a las personas de nuestro equipo.

Ya sé que puedes estar pensando que utilizamos videoconferencias y que la sensación es bastante similar a una reunión presencial, sin embargo es mucho más complicado detectar el estado emocional de las personas con una simple videollamada. El hecho de poder tomarte un café con una persona hace que sea mucho más fácil la detección de las emociones, intuir sus motivaciones y el estado de ánimo de las personas de tu equipo.

La falta de contacto visual crea relaciones más distantes

Al tener al departamento en la distancia y no poder observarles, se hace mucho más difícil el seguimiento de su rendimiento.

Debido a esto, tenemos que tener un sistema de creación de objetivos muy definido como por ejemplo el sistema OKR que nos permite establecer objetivos mediante indicadores medibles observables y realistas. Sin un sistema de medición de objetivos similar a este, podemos caer en el error de no controlar el avance de los proyectos y el nivel de productividad.

También es más habitual dar y recibir menos feedback cuando las personas no se ven en su puesto de trabajo. La falta de contacto visual crea relaciones más distantes y los equipos suelen percibir que están más aislados y como consecuencia recibirán un feedback más discontinuo, muy contraproducente para su rendimiento.

Por contraposición, si hemos establecido unos objetivos claros con unos indicadores muy concretos, vamos a poder dar un feedback más preciso y de mejor calidad.

En algunas ocasiones me encuentro con empresas que se han pasado al extremo de la comunicación y están constantemente realizando reuniones por Teams, Zoom, WebEx o por cualquier otro sistema de comunicación corporativo.

Es bastante habitual ver agendas completamente llenas de reuniones de equipo sin dejar tiempo para el trabajo individual y eso es muy contraproducente para la productividad personal. Los profesionales necesitamos tiempo de concentración individual y el exceso de reuniones destruye por completo el proceso creativo individual.

Además, al perder esa cercanía con las personas en los equipos remotos, se puede hacer un exceso del uso de herramientas de comunicación como puede ser el e-mail o el uso del chat interno.

Tenemos que darnos cuenta que cada vez que envías un chat a una persona, estás creando una interrupción y estás alterando su nivel de concentración, así que tenemos que ser más estrictos con estas comunicaciones y no utilizarlas indiscriminadamente.

Por otra parte, tenemos que ser conscientes de que el uso del e-mail implica mucha pérdida de productividad. Tenemos que filtrar a qué personas van dirigidos nuestros correos electrónicos y evitar los “con copia infinitos” que muchas personas utilizan.

Otro de los aspectos principales del teletrabajo, es que las personas estamos forzadas a tener mucha más autodisciplina cuando trabajamos desde casa porque tenemos a mano demasiadas auto-interrupciones (lavadora, planchar, ordenar una estantería, hacer la cama …) y al mismo tiempo al no tener la sensación de que alguien nos está observando, puede crear un cóctel molotov explosivo de interrupciones constantes y de pérdida de productividad personal.

Y como último punto y quizás uno de los más importantes, es que las personas que no tienen cercanía con otras suelen generar vínculos más débiles y de menos compromiso.

Es como el amor a distancia. Rara vez funciona si no hay una comunicación muy cercana, e incluso así …

Por esto debemos estar en contacto constante con nuestros equipos para tratar de descifrar las necesidades ocultas que quizás no nos están transmitiendo y que cara a cara no requerirían de un esfuerzo extra.

Así que tomate tu tiempo para estar en contacto con cada persona de tu equipo de forma regular en conversaciones informales, aunque sea por vídeo llamada.

 

Ángel Martínez Marcos
Coach Ejecutivo & Consultor de Transformación Cultural
www.amartinez.net