La selección de un mánager es un proceso delicado en cualquier organización. Mientras más personas vaya a tener a cargo esta persona, más crítico será su selección de personal.  En lugar de depender únicamente de los departamentos de Recursos Humanos y de la persona que va a liderar a este mánager, involucrar al equipo que será dirigido por la nueva persona es una estrategia que puede aportar innumerables beneficios. Este enfoque no solo motiva al equipo, sino que también mejora la adaptación, la colaboración y el rendimiento general.

Una de las ventajas más destacables de involucrar al equipo en la selección de su próximo/a jefe/a es la capacidad de evaluar la compatibilidad cultural y los valores compartidos. Los equipos son los que mejor comprenden la cultura de la organización y los valores que son importantes para el éxito del equipo. Al participar en el proceso de selección, pueden ayudar a garantizar que el nuevo líder se ajuste de manera efectiva a la cultura existente y comparta los valores fundamentales del equipo y de la organización en su conjunto.

Involucrar al equipo no significa que sea el equipo quien tenga la decisión final

Cuando los miembros del equipo participan en la selección de su futuro mánager, sienten que sus opiniones y perspectivas son valoradas. Esto crea un mayor compromiso con el proceso y con el nuevo líder, lo que puede tener un impacto positivo en la moral del equipo y en su motivación para alcanzar los objetivos. Un mánager elegido por el equipo tiende a generar un mayor sentido de propiedad y responsabilidad en los miembros del equipo.

Además, los miembros del equipo conocen a fondo las dinámicas y necesidades específicas de su grupo de trabajo. Participar en la selección del líder les permite identificar a alguien que comprenda y pueda abordar mejor esas necesidades. Esto puede mejorar la eficacia del liderazgo y fomentar un ambiente de trabajo más productivo. Los equipos tienden a seleccionar a alguien en quien confían y respetan, lo que aumenta la probabilidad de éxito del nuevo líder. Esto es esencial para el rendimiento general del equipo y la consecución de los objetivos empresariales.

Por otra parte, la participación del equipo en la selección del líder puede reducir significativamente los conflictos y las fricciones. Al tener voz en la elección, los miembros del equipo se sienten más comprometidos y menos propensos a resistir el liderazgo del nuevo jefe. Esto crea un ambiente de trabajo más armonioso y productivo que fomenta la colaboración y la cohesión en el grupo.

Hay que tener en cuenta que cuando se permite que el equipo participe en la selección de su líder, se promueve la transparencia y la confianza en la organización. Los miembros del equipo ven el proceso de selección como justo y basado en méritos, lo que refuerza la confianza en la dirección y en la toma de decisiones de la empresa.

Entrena a los equipos para evitar sesgos a la hora de elegir al mejor candidato

Sin embargo hay que tener en cuenta que involucrar al equipo no significa que sea el equipo quien tenga la decisión final ya que conlleva algunos riesgos como considera Brandon Southern, responsable de Análisis de Inteligencia Empresarial de Amazon. Southern opina que los empleados pueden tener conflicto de intereses a la hora de elegir al mejor candidato, priorizando sus objetivos frente a los objetivos de la empresa.

Uno de los riesgos más notables es la posibilidad de que el equipo seleccione a un líder que sea similar a ellos en términos de personalidad, antecedentes o experiencias. Esto puede llevar a un sesgo de grupo, donde se excluye a candidatos que podrían tener cualidades valiosas pero diferentes.

Que los equipos participen en la selección de su mánager potencia el uso de la inteligencia colectiva

Y por último, hay que tener en cuenta que la preferencia por un candidato simpático puede nublar la objetividad de los miembros del equipo y estos pueden pasar por alto deficiencias importantes en la preparación y las competencias del candidato elegido debido a la percepción positiva que tienen de él y fijarse menos en las competencias como mánager, su experiencia previa o las habilidades técnicas y digitales.

 

 

Ángel Martínez Marcos
Coach Ejecutivo & Consultor de Transformación Cultural
www.amartinez.net
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