La inteligencia emocional se ha convertido en una habilidad imprescindible en las empresas de éxito que recurren al coaching ejecutivo para desarrollarla.

Hace muchos años, en India, un ladrón que escapaba de los guardias vio un mendigo dormido en un callejón oscuro.  Sin que nadie se diese cuenta, introdujo una pequeña pero valiosísima joya que acababa de robar en el bolsillo del mendigo.  Luego escapó corriendo, con la intención de regresar y robarle cuando hubiera logrado despistar a los guardias.  Pero los guardias lo alcanzaron y el ladrón murió.  El mendigo era un hombre rico.  Llevaba en el bolsillo riqueza suficiente para vivir con comodidad el resto de sus días, pero como nunca revisaba sus propios bolsillos, no se dio cuenta y vivió el resto de sus días en la miseria.

Esta inspiradora historia recoge la esencia de uno de los pilares del Coaching: la generación de consciencia. Nunca sabremos nuestro verdadero valor, si no nos paramos a mirar dentro de nosotros.

Al desarrollar la capacidad de mirar dentro de nosotros y conectar con nosotros mismos, ampliamos nuestra consciencia sobre quienes somos de verdad, y esta es la clave de la inteligencia emocional.

Daniel Goleman nos habla de que son tres las habilidades que denotan el grado de consciencia y de confianza en nosotros mismos.

  • La Consciencia Emocional: Reconocer nuestras emociones y sus efectos
  • Valoración precisa de uno mismo: Conocer nuestras virtudes y defectos.
  • Confianza en uno mismo: Una noción clara de nuestra valía y nuestras capacidades.

No sirve de nada ir a una charla motivacional en la que el ponente nos dice a gritos: ¡Sois geniales! ¡Podéis conseguir todo lo que os propongáis!.  Esta inyección de motivación puede durar varios días pero al final desaparece porque no se substenta en nada.  Desde mi experiencia, la única manera de generar confianza en uno mismo es a través del profundo autoconocimiento, que es el que nos permite caminar y enfrentarnos a retos sin miedos.

Por eso cada vez más, la inteligencia emocional se está convirtiendo en un valor al alza en las empresas, que ven como el tener entre sus empleados a personas brillantes no es suficiente para que ellos y sus equipos alcancen los mejores resultados.

El concepto de inteligencia emocional, ha marcado un antes y un después en el sector empresarial, llegando a ser imprescindible en las empresas punteras en todos los sectores. Hoy día, en determinados puestos de trabajo, especialmente los de gestión a alto nivel, se valora más la destreza en asuntos relacionados con la inteligencia emocional que con la racional.

La inteligencia emocional permite al ejecutivo identificar, entender y manejar sus emociones y las de su equipo correctamente; le ayuda a gestionar su estrés y también le facilita desarrollar su empatía, lo que hace que sus relaciones tanto con sus compañeros, como con sus clientes y proveedores sean más auténticas, duraderas y de mayor calidad.

Si estás interesado en conocer estas técnicas, ponte en contacto con nosotros para más información.

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Rosa Cañamero

Socia directora Execoach