Las empresas paternalistas son aquellas que adoptan un enfoque de liderazgo en el que los mánagers actúan como «padres o madres» de sus empleados, tomando decisiones y proporcionando orientación y protección a sus equipos en todo momento.

Este enfoque puede tener algunas ventajas, como una mayor lealtad y compromiso de los empleados hacia la empresa, ya que las personas se suelen encontrar cómodas al evitar a toda costa los conflictos en estos ambientes. Es difícil ir en contra de algo o alguien que te trata bien. Sin embargo también puede tener algunos efectos negativos en la productividad y en la desmotivación.

Los mánagers en este tipo de empresas se pueden enfrentar a dificultades para delegar tareas y responsabilidades

Por ejemplo, los empleados pueden depender demasiado de sus mánagers para tomar decisiones y pueden sentirse menos motivados para tomar iniciativas y ser proactivos. Si entramos en el símil del paternalismo familiar, los hijos esperan que los padres tomen decisiones y se responsabilicen de todo lo que ocurre dentro ese núcleo familiar y esto se replica en cierto modo en las empresas.

En las empresas esto puede llevar a una falta de claridad en las responsabilidades y una sobreprotección de los empleados que puede ralentizar el proceso de toma de decisiones y el rendimiento general de la empresa.

Normalmente en este tipo de empresas no se suele dar feedback a los empleados porque se trata de evitar los “malos rollos”.

Además, se crean problemas de liderazgo. Los mánagers en este tipo de empresas se pueden enfrentar a dificultades para delegar tareas y responsabilidades, lo que puede limitar el crecimiento y el desarrollo de los empleados. ¿Por qué voy a tener iniciativas si ya hay gente que lo va a hacer por mi?

El feedback es clave para crear una cultura del talento

Al final, con esta cultura, podemos estar fomentando que los empleados con menos aptitudes estén satisfechos y aquellos que quieran crecer y desarrollarse puedan ver un techo insalvable por lo que la falta de iniciativa les desmotive a la larga, provocando una alta rotación de las personas más talentosas.

Esto no quiere decir que la empresa necesariamente fracase en el corto o medio plazo, porque si los líderes de la organización tienen suficiente claridad y visión podrán dirigir esta empresa hacia el éxito, sin embargo no será por el equipo, sino únicamente por estas “cabezas pensantes”.

El problema puede venir cuando la empresa tenga que adaptarse a los cambios del mercado y necesite cierta velocidad ya que la innovación y la creatividad no suele ser una característica de las empresas paternalistas.

El paternalismo es enemigo del talento

Para introducir la gestión del talento y eliminar el paternalismo en una empresa, se pueden adoptar las siguientes medidas:

  • Fomentar la comunicación abierta y transparente. Promover una cultura en la que los empleados se sientan cómodos compartiendo sus ideas y opiniones, y en la que los mánagers estén disponibles para escuchar las necesidades de sus equipos.
  • Establecer objetivos claros y alinearlos con las metas de la empresa. Así aseguraremos que todos los empleados entiendan cómo sus tareas contribuyen al éxito de la empresa.
  • Proporcionar capacitación y desarrollo. Proporcionar a los empleados las habilidades y conocimientos necesarios para desempeñar sus tareas de manera eficiente y para desarrollar sus carreras.
  • Crear un sistema de evaluación continua proporcionando a los empleados feedback continuo sobre su desempeño y brindarles oportunidades para mejorar.
  • Establecer un sistema de incentivos y reconocimiento. Reconocer y recompensar el desempeño excepcional y la iniciativa ayudará a motivar a los empleados.
  • Fomentar una cultura de empoderamiento. Dar a los empleados la libertad y la responsabilidad de tomar decisiones y asumir el control de sus tareas, esto potenciará su confianza y capacidad para tomar decisiones.
  • Establecer un plan de sucesión. Desarrollar un plan para reemplazar a los mánagers y directivos, asegurando así una transición suave y la continuidad del negocio.

 

 

Ángel Martínez Marcos
Coach Ejecutivo & Consultor de Transformación Cultural
www.amartinez.net
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