Durante una de las puestas en común de una sesión de coaching de equipos que llevé a cabo en una empresa nacional del sector eléctrico, uno de los participantes comentó que se sentía desmotivado porque en su departamento no se le tenía en cuenta a la hora de enviarle a cursos sobre habilidades directivas que le permitieran mejorar de cara a una futura promoción.  Para no generar malentendidos, ni dirigir al grupo, preferí no añadir nada a su comentario y encaucé la siguiente dinámica para que él mismo llegara a la conclusión de que la responsabilidad sobre su formación recaía exclusivamente en él y no en los demás. Cuando lo descubrió, nos comentó que hasta entonces no había sido consciente de la importancia de potenciarse a sí mismo y de llevar las riendas de su formación.

Cada vez son más las personas que asumen plena responsabilidad en cuanto al desarrollo de su carrera y no esperan a que otros decidan cuándo y qué es lo que necesitan para seguir creciendo como profesionales.  Es en ese momento, cuando asumen los mandos de su destino profesional, cuando verdaderamente empiezan a crecer.

El ser autorresponsable hace que seamos dueños de nuestra propia vida y, como consecuencia, mejora nuestra autoestima. Por el contrario, el no ser autorresponsables nos hace estar indefensos al poner todo nuestro poder en manos de otros en lugar de en las nuestras. Sólo nosotros somos responsables de nuestra vida personal y profesional; por lo que, si nos sentimos frustrados, tanto en la una como en la otra, no tendremos que echarle la culpa de ello a nadie. Mientras seamos autorresponsables, nos sentiremos con el poder suficiente para tomar decisiones que nos hagan llegar hasta donde queramos.

Un Trainer-Coach es una persona altamente capacitada en tareas de formación en habilidades directivas y coaching. Son ya muchos los directivos, empresarios y políticos que solicitan el apoyo de un trainer-coach.  El trainer-coach no sólo forma al líder,  sino que también le acompaña en su proceso de cambio personal, ayudándole a alcanzar sus objetivos, a desarrollar sus áreas de mejora y a potenciar aquellas competencias que le permitirán llegar hasta la cumbre de su carrera profesional. 

En vez de preguntarte: ¿por qué no me ascienden en mi trabajo?, empieza a preguntarte: ¿qué puedo hacer para que me asciendan o para que me den más responsabilidades en mi puesto? Afrontar la responsabilidad de nuestra propia existencia es reconocer la necesidad de vivir productivamente. Ésta es una aplicación básica y muy importante de la idea de poseer una orientación activa hacia la vida laboral y personal.

     Rosa Cañamero
     Socia directora – Execoach