Un profesional cobrará más en función de la formación que tenga. Esta es la interesante y contundente conclusión de la VI edición del estudio “Impacto de la Formación en las retribuciones 2012” realizado por ICSA Grupo, consultora de Recursos Humanos en colaboración con La Salle Universities. (Fuente Equipos y Talento)

Tres son los elementos clave de la ecuación a la hora de alcanzar una mejor retribución salarial : formación, experiencia y especialización. Pero la estrategia adecuada de formación, según este estudio, no es ya el clásico «estudio carrera y MBA, y ya tengo solucionada mi vida profesional». Este es un grave error en un mundo en vertiginoso y constante cambio. Un profesional no puede relajarse y quedarse con esa formación, por muy fundamental que sea.

Obviamente, el hecho de tener una carrera universitaria y un Master especializado ya nos da mucha ventaja con respecto al respecto de competidores en el mercado laboral, porque en el inicio de nuestra carrera tenemos cubiertos dos de los 3 elementos clave: formación y especialización avanzadas. Sólo nos faltaría la experiencia.

Sin embargo, la estrategia de formación que debe adoptar un profesional que quiera alcanzar el éxito es la de formación continua y especializada. Es decir, que debemos estar en permanente alerta sobre cuales son las nuevas y constantes necesidades en nuestro mercado laboral, para satisfacerlas cuanto antes a través de formaciones específicas. En definitiva, debemos estar formándonos durante toda nuestra vida profesional si somos ambiciosos y queremos estar en primera línea en un mundo cada vez más competitivo.

Además, esta formación debemos costeárnosla nosotros en gran parte, porque las empresas no siempre van a cubrir las verdaderas y personalizadas necesidades que vayamos teniendo a lo largo de nuestra carrera. Las empresas suelen plantear formaciones para grupos amplios y no siempre en las competencias que un profesional necesita. Por lo tanto, debemos mentalizarnos que es necesario ir contando con una cantidad de dinero para cubrir esos gaps que vamos a ir teniendo inevitablemente, y que llenaremos con formaciones muy especializadas. Un ejemplo para directivos Y jefes de equipo sería formarse en habilidades de Líder-Coach. Habilidades de coaching para gestionar equipos de forma más efectiva y motivadora.

Javier Carril
Socio de Execoach