La pasada semana asistí a la presentación de un interesante estudio  sobre tendencias y prácticas a nivel mundial para el desarrollo del liderazgo. El estudio se ha realizado en EEUU por parte de la empresa Right Management junto con The Conference Board, y se basa en una encuesta realizada a más de 650 organizaciones de 14 sectores de actividad a nivel global (210 en Asia, 176 en Europa y 254 en América), así como en entrevistas con expertos en desarrollo del liderazgo a nivel global.

Las principales conclusiones del análisis de dicho estudio son las siguientes:

– El 40% de los líderes globales no están suficientemente preparados para los retos de negocio de los próximos 24 meses. Este punto, en mi opinión, tiene que ver con el excesivo cortoplacismo que veo a diario en los directivos de todo tipo de empresas y sectores. Por lo tanto, una de las habilidades clave a desarrollar en los directivos de forma prioritaria es la visión y pensamiento global, como más tarde apunta el informe.

– Las 5 competencias clave que necesita tener un líder del siglo XXI según el estudio, además con bastante acuerdo entre los directivos consultados de Asia, Norteamérica y Europa, son las siguientes, por orden de importancia:

1. Liderar el cambio. Esta competencia es la principal, en los tres continentes. Es evidente que la revolución digital ha provocado una aceleración y una dimensión de los cambios jamás vista en la historia de la humanidad, lo que obliga a los directivos a saber cómo liderar cambios en una organización.

2. Visión y pensamiento global. Tal y como hemos dicho, esta competencia requiere de una visión a largo plazo, y es una de las principales carencias en los directivos actuales, que gestionan mayoritariamente por urgencia y no por importancia. Esta carencia tiene un impacto brutal directo en el negocio de las empresas de hoy en día.

3. Retener y desarrollar el talento. Es curioso que esta competencia tenga mayor importancia en Asia y EEUU que en Europa, aunque también aparece en este continente como una de las habilidades clave. Hoy un directivo debe convencerse de una vez que una de sus principales funciones es motivar y desarrollar a su  equipo, pero para llegar a esto creo que necesitamos unos cuantos años más.

4. Colaboración. Los cambios sociales y tecnológicos obligan a cambiar el paradigma de la competición agresiva por una actitud mucho más colaborativa y en busca de sinergias. Una vez más, en las empresas actuales impera el individualismo y el territorialismo (defender mi territorio por encima del beneficio global de la empresa).

5. Integridad. Es interesante que los valores se consideren por los encuestados como una competencia o habilidad. Pero está claro que existe una necesidad de que el comportamiento y las decisiones del directivo del presente y futuro estén soportados sólidamente en unos valores o principios éticos. La integridad no se puede fingir ni comprar, hay que demostrarla con hechos consistentes en el tiempo. Por eso, el directivo debe revisar constantemente sus valores para comprobar que no se está desviando del camino correcto.

Si estás interesado en desarrollar estas competencias imprescindibles en los directivos de tu empresa, ponte en contacto con nosotros para más información.

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Javier Carril
Socio Director