Esta semana he almorzado con dos amigos, uno de ellos un colega de profesión (coaching), y el otro un alto directivo de una empresa constructora. Creo firmemente que debemos estar abiertos a aprender de cualquier situación y cualquier persona, y por eso traigo al blog dos ideas estupendas que cada uno me dio para automotivarse. Son ideas que funcionan de verdad, pero siempre que las realicemos de manera constante, cada día. En definitiva, que las adoptemos como un hábito igual que cepillarse los dientes. Y como me decían ambos, los efectos son mucho más profundos de lo que la gente cree.

La primera idea es leer todas las mañanas, al levantarse, durante 10 minutos algo realmente inspirador, que nos ayude a enfocar el día con mayor eficacia y positivismo. Mi amigo coach tiene dos libros de cabecera que ya ha leído, y lo que hace es releerlos sin ninguna prisa, sin el objetivo de terminarlos porque ya se los ha leído. Se trata de leer para enfocar el día de forma más positiva y efectiva.

De hecho, cuando me lo contó me recordó a algo que yo he hecho durante el último año, y no sé por qué, abandoné hace pocos meses. Es la misma idea, pero yo leía mi libro de cabecera inspirador por la noche. Era un libro que ya había leído y que me había fascinado, y por tanto había decidido releer poco a poco, sin ninguna prisa. Lógicamente, he recuperado el hábito y este fin de semana he continuado la lectura de mi libro inspirador todas las noches. El efecto para mí es de recordarme constantemente lo que es importante, para mantenerme focalizado, para mantenerme sereno y motivado a la vez. Y además, me ayuda a dormir mejor.

¿Y la otra idea que me dio el directivo? Estate atento al blog esta semana, te lo contaré…;-)

¿Te ha interesado este artículo? Síguenos en Follow @Execoach Y apúntate a nuestra Newsletter mensual para recibir artículos prácticos para tu desarrollo profesional.

Javier Carril
Socio de Execoach
Follow @JavierCarril