Steve Jobs puede ser recordado como uno de los grandes Genios del siglo XX y XXI, ya que transformó la industria tecnológica en una “experiencia de belleza” según sus palabras.
Sin embargo, Jobs no era el prototipo de líder que se busca en las empresas tal y como muchos pueden pensar. El diario The New York Times, publicó un artículo en el que se relatan aspectos algo desconocidos del hombre que revolucionó la tecnología.
La faceta creativa y genial, no era la única por la que destacaba el fundador de Apple. Según el diario “Se comía vivos a sus subordinados y socios que no cumplían con su trabajo, hacía morder el polvo a los competidores que no estaban a su altura y mandó a los sabelotodos de paseo ”. El diario norteamericano además incluye la siguiente frase “en una era de límites, Jobs fue el último gran tirano “.
Por otra parte enla revista Rolling Stone, Jeff Goodell, un exempleado de Apple que trabajó en la compañía durante casi 17 años, afirmaba que «Gritaba, lloraba, pataleaba. Tenía una cruel facilidad para llevar a sus empleados al borde de un ataque de nervios y luego cargárselos; pocos quisieron trabajar con él dos veces ….. todo el mundo parecía tenerle miedo».
Las funciones de un líder en una empresa no son solo las propias de su trabajo, sino que también deben estar incluidas las de desarrollar a sus equipos para crear un espíritu de alto rendimiento dentro de la compañía, de forma que esa inspiración se transmita a las personas que la componen y se destierre la idea de “un único pilar” en donde se apoya toda la organización.
Steve Jobs ha sido y será durante mucho tiempo uno de los grandes referentes en la industria de la tecnología ya que a casi todos nosotros en algún momento hemos tenido alguna visión de su expresión al ver un dispositivo móvil o un equipo informático de la famosa manzana, sin embargo no olvidemos que un líder del siglo XXI desarrolla personas dentro de las organizaciones y para ello debe de crear un espacio en donde la confianza sea plena.