Un ambiente de trabajo que promueva el bienestar de sus empleados, que les permita mantener relaciones de equipo, un equilibrio entre su vida laboral y personal, así como un espacio en el que desarrollen su creatividad y sientan autonomía y permanente motivación, son algunos de los beneficios que las empresas aplican y en las que equipos de desarrollo de talento humano trabajan hoy.

Es importante que se proporcione a los empleados un sentido de pertenencia y que se cree una cultura del trabajo positiva basándose en un liderazgo con objetivos definidos.

El entorno es también importante. Oficinas con espacios abiertos, espacios de reunión informales y acontecimientos sociales de la empresa, son algunas formas con las cuales una organización puede crear un ambiente de trabajo más social y acogedor.

Identificar aquello que estresa a los empleados en el trabajo, desarrollar respuestas saludables, como el ejercicio, establecer límites, tomarse el tiempo para descansar, aprender a relajarse, hablar con el jefe, son algunas recomendaciones para prevenir el estrés laboral, que cuando se vuelve crónico, puede ser perjudicial y afectar la salud física y emocional, más de lo deseable.

Cada vez son más las empresas que cuentan con programas de prevención de riesgos laborales, que incluyen protocolos de actuación sobre el estrés laboral con información, consejos y casos en los que se aconseja la aplicación de programas de desarrollo de talento humano.

Según la Asociación Americana de Psicología, las fuentes más comunes de estrés laboral son los salarios bajos, la sobrecarga laboral, las pocas oportunidades de promoción, los trabajos que no implican o suponen un reto, la carencia de apoyo social o no tener control sobre las decisiones de trabajo, entre otros aspectos.

En todo un mundo de posibilidades y acciones, resaltamos tres factores claves para ser una empresa saludable y promover el bienestar del empleado:

Promover el estilo de vida saludable: Equilibrar la vida laboral y la salud es un elemento clave. Las empresas se esfuerzan cada vez más por proveer a sus empleados alternativas para conseguir el bienestar físico y emocional.

Forjar una cultura de la flexibilidad: Fomentar un entorno que promueva el bienestar del empleado con beneficios que faciliten el desarrollo del trabajo de los empleados y se promueva la afinidad con la empresa.

Fomentar la calidad emocional: Cada vez más, las empresas buscan programas enfocados a prevenir riesgos psicosociales, como el estrés o la ansiedad, trastornos que son la segunda causa de bajas laborales de larga duración en España.

Cada vez son más las empresas que acuden a programas de alto impacto dirigidos a ejecutivos, líderes, gerentes de Recursos Humanos y equipos, entre otros. Programas como Mindfulness, Team Building, Coaching, Gestión eficaz del tiempo o Mentoring, aportan cada vez con más éxito, herramientas y conceptos para ser aplicados de forma coherente y consciente para que las empresas sean más rentables y las personas puedan maximizar su liderazgo, potenciar sus capacidades y habilidades, así como compatibilizar su vida familiar y personal con éxito.

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