Cuatro habilidades clave a potenciar en el trabajo

Un profesional de recursos humanos tarda 6 segundos en decidir si seguir leyendo un CV o no profundizar más. Esto significa que tenemos que ser capaces de destacar rápidamente lo que puede estar buscando un reclutador para así llamar su atención.

De cara a este nuevo año es importante poner foco en las siguiente habilidades:

Herramientas para teletrabajar

Aunque en algunos puestos se presupone que sabemos utilizar estas herramientas, la realidad es que en general las personas tienen un nivel muy limitado para utilizar software colaborativo como Zoom, Teams Dropbox, Drive, Slack etc. Nos guste más teletrabajar o estar en la oficina con los compañeros, el caso es que es muy importante saber utilizarlas a nivel avanzado para poder trabajar en remoto mientras otras personas están en su puesto de trabajo.

El profesional hoy en día tiene que dedicar tiempo todas las semanas a ponerse al día en el uso de estas herramientas.

Alfabetización digital

El principal problema que tenemos hoy en día es que los programas informáticos se actualizan constantemente y los conocimientos dejan de tener mucha utilidad en el momento que pasan uno o dos años porque el incremento de funcionalidades es exponencial. Las empresas no pueden estar formando en herramientas digitales como lo hicieron hace años. Ten en cuenta que hace a principios de los 2000, con saber utilizar Word, Excel y Outlook a un nivel básico era más que suficiente. Sin embargo hoy en día la cantidad de aplicaciones, no solo móviles sino web y de escritorio son enormes. El profesional hoy en día tiene que dedicar tiempo todas las semanas a ponerse al día en el uso de estas herramientas.

Gestión del tiempo

Quizás es la soft-skill más complicada de desarrollar. Principalmente porque es más psicológica que técnica. Solemos pensar, de forma equivocada, que para ser más efectivos tenemos que asistir a un buen curso de gestión del tiempo o comprarnos el libro de moda sobre productividad, pero lamentablemente las personas volvemos a hacer lo mismo una y otra vez. ¿Qué impide a un empleado llegar pronto las reuniones de forma recurrente? ¿Y no centrarse en lo importante e ir apagando fuegos constantemente? Lo más normal es que sean unos malos hábitos, poca cultura de la eficiencia y unos procesos nada depurados. Es decir, el curso de gestión del tiempo es el primer paso, pero más allá de esto debería haber un trabajo de mejora continua y detectar así las malas praxis en cuanto a productividad.

Trabajo en equipo

Tan sencillo y tan difícil de llevarlo a cabo. Cuando doy formaciones de cultura empresarial, normalmente las personas quieren que el trabajo en equipo sea la piedra filosofal sobre donde pivote todo el trabajo y de hecho cuando hay quejas suele emerger la falta de trabajo en equipo. Para demostrarlo es necesario ser muy generoso y no esperar que todas las personas aporten por igual, sino en el campo en el que son más productivas. Esto quiere decir que habrá personas con competencias digitales muy fuertes, otras realizando tareas burocráticas y otras en habilidades sociales. Dar ese espacio a cada persona, así como tener una visión completa del impacto que producen las decisiones de mi departamento en los demás, es una tarea necesaria para mejorar esta competencia.