En Sillicon Valley hay una auténtica revolución con el Mindfulness (atención plena) y las técnicas de meditación zen. Debería hacernos reflexionar porque son las empresas más innovadoras del mundo. Además, numerosos altos directivos y CEOS de grandes empresas, incluso del sector financiero, declaran abiertamente que practican la meditación para ganar visión global y perspectiva, y tomar mejores decisiones.

Más de 1000 empleados de Google han pasado por el programa de formación “Search inside yourself” basado en el mindfulness (técnicas de meditación y atención). Google tiene una cultura de alto rendimiento, es decir,  no sólo está realizando este programa para mejorar el bienestar de los empleados, sino sobre todo porque saben que es un entrenamiento mental para aumentar la productividad, el liderazgo y la creatividad de sus empleados.

En General Mills (una de las multinacionales más grandes del mundo) la meditación, el mindfulness y el yoga están revolucionando la compañía. Janice Marturano es la impulsora del programa de desarrollo Mindful leadership, por el que han pasado cientos de ejecutivos. Incluso Steve Jobs era budista zen, y declaraba abiertamente cómo la práctica de la meditación zen transformó su visión del mundo y le ayudó a diseñar los productos de Apple.

El Centro de investigación de la NASA en Langley está introduciendo clases de meditación y mindfulness para sus trabajadores para mejorar su bienestar y productividad en un entorno de alta exigencia. También se ha implantado un Programa de mindfulness para los oficiales de policía del estado de Oregón, orientado a la mejora de sus recursos para gestionar la situaciones de estrés, mejorar su atención y focalización  en el trabajo y favorecer sus habilidades de interconexión con la gente.

Pero ¿En qué consiste el mindfulness? Supone una mezcla de técnicas de distintas culturas orientales que potencian la atención, la concentración y la claridad mental. Estamos hablando de la meditación zen, el yoga, el escáner corporal y otras técnicas que potencian además la creatividad, la inteligencia emocional y el alto rendimiento.

Ya hace años que vengo defendiendo estos beneficios en las conferencias y cursos que imparto sobre gestión de estrés, alto rendimiento y meditación, beneficios que he experimentado personalmente después de haber practicado las técnicas mindfulness durante los últimos 7 años. No sólo eso, he defendido que en los próximos años estas prácticas revolucionarán el mundo del liderazgo y de las empresas, introduciéndose como un entrenamiento esencial para los directivos y empresarios. Lo que me sorprende positivamente es que las empresas tecnológicas más exitosas e innovadoras del mundo sean las pioneras de estas prácticas aparentemente “soft”. Pero de “soft”…nada. Porque las técnicas de atención (mindfulness) están relacionadas no sólo con la reducción del estrés, sino con el alto rendimiento, una mayor capacidad para focalizarse en lo importante, una mayor claridad para tomar mejores decisiones, y una capacidad para distanciarse y ver todo con una mayor visión y perspectiva. No por casualidad, el curso que llevo impartiendo dos años en un gran Banco y en el que ya he enseñado estas técnicas a unos 150 directivos se llama “Alto rendimiento individual y de equipos“.

La revolución del mindfulness está ahí. La gran pregunta es ¿Cuánto va a tardar en instalarse definitivamente como algo esencial de la estrategia de las empresas? ¿dos años, cinco años? El tiempo dirá, pero si una empresa quiere liderar su sector y mantenerse en esa posición durante mucho tiempo, deberá estudiar muy seriamente la implantación de programas de mindfulness entre sus empleados.

Si estás interesado en conocer estas técnicas, ponte en contacto con nosotros para más información.

¿Te ha interesado este artículo? Síguenos en

Y apúntate a nuestra Newsletter mensual para recibir artículos prácticos para tu desarrollo profesional.

Javier Carril
Socio Director