Las constelaciones son una forma práctica y profunda de iluminar rápidamente la dinámica oculta dentro de empresas, departamentos o relaciones, dando lugar a nuevas ideas, productos, claridad  o resoluciones de problemas.

«Constelación sistémica»: Las palabras significan literalmente «una colección de objetos que se interponen entre sí para formar un patrón. Por lo tanto, una constelación es una imagen compuesta por elementos que representan personas, equipos, funciones, productos, etc.

¿Cómo funcionan las constelaciones?

Con la ayuda de un facilitador o constelador los representantes se colocan en la sala según la imagen y las sensaciones que tenga la persona de la que se va a hacer el trabajo.  Es decir, si yo soy el director de un departamento y quiero tener más claridad sobre la estrategia a seguir en la sección de la cuál soy el responsable, colocaré a los representantes según mi mapa y mis sensaciones internas. Lo que ocurre a partir de aquí son dinámicas sistémicas que el constelador tendrá que saber como manejar para clarificar y ayudar al cliente a llevarse las respuestas que busca.

En este mapa se exploran las dinámicas que están bloqueando o que pueden estar causando dificultades, por lo que siempre tiene que haber en mente es un objetivo de la constelación para tratar de buscar soluciones de forma que el sistema se encuentre en equilibrio según los principios sistémicos.

En una organización sana, todos sus miembros son y se sienten reconocidos por lo que son

¿Cómo surgen estas soluciones de este “mapa humano”?

Es importante saber que los representantes no son actores que están representando un rol determinado, sino que experimentan las mismas sensaciones que las personas o elementos que representan.

Hay muchas teorías sobre el “por qué” los representantes se comportan de forma similar a quién representan pero no hay unanimidad en esta teoría.

La realidad es que no deja de sorprender cómo una constelación puede llegar de forma tan rápida a una solución, sin embargo, los beneficios son más que tangibles y esta metodología junto con un proceso de coaching o consultoría estratégica tiene unos resultados más que sorprendentes.

Las constelaciones se sustentan en  verdades que siempre se han encontrado en los sistemas humanos equilibrados. La clave es que todo tiene un «lugar correcto» en su sistema organizativo y cuándo esto se rompe surgen problemas sistémicos que en muchos casos son imperceptibles a nivel individual.

¿Para qué sirven las constelaciones?

Diagnóstico: Las constelaciones organizacionales sirven para diagnosticar lo que está ocurriendo en un sistema (equipo, empresa, relación …).

Buscar soluciones: Una vez descubiertos los nudos del sistema se pueden ver posibilidades de resolución de los mismos.

Simulación: Se pueden simular situaciones o testear productos y ver cómo pueden funcionar en el sistema.

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Ángel Martínez Marcos
Coach Ejecutivo & Consultor de Transformación Cultural

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