Todos queremos empezar con buen pie un nuevo año. Sin embargo, parece que no es tan fácil mantener la ilusión y la energía positiva con la que salimos de las fiestas Navideñas. Ayer me contaron que los expertos ya tienen un nuevo nombre para denominar el segundo lunes después de la Navidad, es decir el pasado lunes 16: Blue Monday. Lo llaman así porque este lunes las personas están tristes y deprimidas ya que se dan cuenta de que vuelven a la rutina, a los mismos compañeros, al mismo trabajo desmotivante, y son conscientes de que, un año más, van a incumplir los buenos propósitos que se hicieron nada más iniciarse el año. En fin, que todo sigue como siempre.

Yo, sin embargo, creo que se puede combatir el nuevo síndrome del Blue Monday (hoy en día se le da nombre a todo), y sugiero otra forma de empezar el año. Empezando a practicar mindfulness (atención plena), un tipo de meditación que se centra en poner atención en la experiencia del momento presente, evitando juicios y con una actitud de apertura y aceptación. ¿Y por qué 3 razones sería tremendamente importante empezar el año con mindfulness? Foco, consciencia y serenidad.

1. Foco. La práctica del mindfulness nos proporciona foco. Foco en lo que queremos y en aquello que debemos poner toda nuestra concentración y habilidades: nuestras metas y objetivos. Personas de enorme éxito como Bill Gates o el multimillonario inversor Warren Buffet dicen que la clave de su éxito es el foco. Si no estamos focalizados, andaremos dando tumbos y buscando sin un rumbo claro. El mindfulness es la práctica que elimina todo el polvo que tenemos en nuestros ojos, y que nos está impidiendo ver lo esencial y tomar las decisiones correctas en nuestra carrera profesional o vida personal.

2. Consciencia. El mindfulness nos ayuda a salir del piloto automático en el que estamos instalados un porcentaje altísimo de nuestro día a día (probablemente un 80%), y eleva nuestro umbral de consciencia. Y la consciencia es el principio del cambio, el principio de tomar el control sobre nuestra vida o carrera profesional. Aquello de lo que no somos conscientes nos está controlando, mientras que en el momento en que somos conscientes empezamos a dominarlo y controlarlo. El mindfulness nos hace tomar conciencia sobre lo que necesitamos abandonar, y nos ayuda a eliminar lo que nos está dispersando y distrayendo de lo verdaderamente importante.

3. Serenidad. Sin duda, practicar mindfulness nos va a proporcionar serenidad para afrontar esos bajones emocionales que aparecen en esta época del año. Necesitamos serenidad y calma para afrontar nuestros retos, y también para vivir con más plenitud. Lo peor que nos puede pasar es que entremos en un estado de ánimo de tristeza o desánimo, porque un estado de ánimo tiñe todas nuestras decisiones y acciones. A diferencia de las emociones, que son efímeras y tenemos cientos de ellas durante un día, el estado de ánimo es algo duradero, que puede prolongarse durante semanas, meses o incluso años. Un estado de ánimo de tristeza puede desembocar, si se mantiene mucho tiempo, en una depresión. El mindfulness se está utilizando en todo el mundo como una herramienta para manejar emociones o estados anímicos difíciles como la ansiedad, la preocupación, la rabia y la tristeza.

Para empezar a practicar mindfulness, te sugiero que reserves 10 minutos cada día de la semana para ti, para estar contigo, para cuidarte. Esos 10 minutos puedes sentarte en una silla, cerrar los ojos y simplemente, tratar de ser consciente de tu respiración, del ritmo, intensidad, sensaciones que produce, momento tras momento, dicha respiración, atendiendo a las inspiraciones y las espiraciones. Evitando emitir juicios, modificar o controlar la respiración. Simplemente observándola con una atención amable, experimentándola y sintiéndola. Ponte una alarma suave a los 10 minutos, y cuando suene, abre los ojos y tranquilamente, observa cómo te sientes durante unos segundos. Después, levántate y continua con tu vida normal.

Este sencillo ejercicio puede cambiar tu año, y sin duda, puede transformar tu vida. Pero sólo si lo mantienes todos los días, durante todo el año. Si lo haces puntualmente, de vez en cuando, no servirá de mucho. Debes integrarlo como un hábito en tu vida. Empieza con serenidad, consciencia y foco el nuevo año. Con mindfulness.

Si estás interesado/a en aprender la metodología y técnica mindfulness, pídenos información sobre nuestro próximo Curso de Mindfulness que ya va por la 8ª edición. Escríbenos un e-mail a execoach@execoach.es.

¿Te ha interesado este artículo? Síguenos en Y apúntate a nuestra Newsletter mensual para recibir artículos prácticos para tu desarrollo profesional.

Javier Carril
Socio Director